Yo era devota de la noche

De acuerdo a lo que la sociedad pretende de cualquier ser humano, estoy diez puntos. Laburo, hago un curso de cine, me faltan pocas materias del secundario -y en estos meses se cierra el capítulo-, ensayo con una banda y le pongo pilas, estoy bien medicada, salgo los fin de semanas, duermo y como a horario -hoy no es el caso- y todo viento en popa. Pero claro, qué carajo me importa. Los dejo contentos a todos... ¿me dejo contenta a mí? No. Creo que no. Quiero decir, todo eso es genial, pero de todas formas siento que una partecita mía se esfumó. No me refiero a la parte de la vagancia y el disfrute de los días al pedo, sino a la parte más sensible, la más profunda, la reflexiva. El particular disfrute de los momentos tristes y la melancolía latente está escondido y yo estaba acostumbrada a todo eso; acostumbrada, acomodada, contenta de alguna manera que espero sepan entender. No llevo el estandarte de la tristeza ni pretendo (auto)compasión, ¿pero qué pasa si de esa manera me surgían las mejores ideas?¿qué pasa si no sé unir la creatividad con una vida plena y fructífera?


Creo que mi vieja leyó un cuaderno que no tenía que leer. Si fue así me voy. No, no me va a rajar, me voy por unos días, desaparezco, pienso y muero de vergüenza.

Casita, cine y mate

Desde que laburo tengo autoimpuesto que los viernes son para dormir - inamovible - y los sábados para salir y tomar hasta que mi hígado me recuerde que tuve un familiar con cirrosis, pero hoy me tomé las cosas con calma. Una birrita en la mano, un poco de música para escuchar, una película que tiene ganas de ser vista y en breves un mate reparador. Me gusta salir, pero no es LA emoción. La realidad es que me gusta estar sola a veces, así que disfruto de mis fin de semana de acuerdo a mi nivel gregario de ese día o de ese momento. De todas formas este sábado me causa algo de angustia. En realidad no mi sábado, TU sábado. Yo sé en qué va a terminar el mío.

But oh, no tears please.

¿Hay lugar allí para mis huellas y un lunar nocturno?

Crucé los dedos

Prefiero que no.

Si yo fuese a un psicólogo estaría hablando horas, pero como tengo un blog mejor me callo.