The beautiful people

Pasé una mañana un tanto angustiosa porque no encontraba una explicación coherente a las preguntas que me zumbaban en la cabeza.
Me molesta muchísimo no saber qué, según la otra persona - y si la aprecio, claro -, estoy haciendo mal. Me molesta que me fleten como si nada y sin darme una puta explicación; es como si me desaprobaran en una evaluación de matemática y no me marcaran los errores, pero con una gran diferencia: esos son numeritos de mierda en una hoja de papel, y esta es mi vida, mi (in)estabilidad emocional, mi salud física y mental.
Mientras me bañaba pensé 'Bah, para qué quiero gente como esta en la vida... tengo que dejar de amargarme por estas cosas y más que nada alegrarme porque se les cayó la mascarita'. Así que, una vez más, mi instinto de autoconservación - que a veces falla - me dio la fuerza para decir al fin que me cago en todas aquellas personas y que voy a hacer lo imposible para que no se me vuelva a caer una sola lágrima por ellas que, a todo esto, les debe chupar bien un huevo.