El otro día, mientras caminaba hacia mi casa por la 9 de Julio y feliz de la vida al haber conseguido 'Memorias del río inmóvil', una conversación atrajo mi atención. Un nene de apróximadamente 7 años y un señor que asumo que era el padre o cualquier familiar directo con unos cuántos años más (supongamos que tenía 50), charlaban sobre lo que había pasado en la escuela.
Nene: (...) y yo le dije que era un pelotudo!
Hombre: ¿Y qué hizo él?'
Nene: Nada, se fue corriendo.
Hombre: Qué cagón! La próxima tenés que pegarle una patada de una.
y bueh.
la ebriedad
Hace 1 semana
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