'Fotocopia del DNI y CUIL, por favor'

¡Qué lindo es cobrar! ¡Qué satisfacción poder decir 'Mierda que estoy cansada... pero valió la pena'! Con mi primer sueldo me compré un peluche tortuga - Silvina (Ocampo) la tortuga - y los billetes que quedan son para terminar de financiar mi tatuaje, pagarle a Daro la entrada de Megadeth, comprarme una campera de cuerina moy buena... y ahorrar. Cómo me cuesta ahorrar; todo me gusta, todo está bueno, todo es útil, lindo, raro.

El jueves me encontraba yo haciéndole el traspaso de obra social a una persona X y tuve que anular la ficha porque me confundí. Acto seguido fui al escritorio donde mi viejo/jefe hablaba con gente que ya tenía ficha y pesqué esta conversación:

'La obra social que usted tenía no prestaba servicios y este trámite es para traspasarla a una que los de por la zona de Ezeiza, La Unión, Spegazzini, etc etc etc'
'¿Y si llamo a una ambulancia por una urgencia va hasta mi casa?'
'¡Claro!'
'¡Qué bueno, ya no tengo que ir caminando a la salita!'

Algo tan básico para mí como lo es saber que si me agarra un infarto o me pegan un tiro se puede llamar a la ambulancia para esa mina era de otro mundo. Me imaginé también que si el hijo de la señora se ponía a escupir sangre ella tenía que disparar para la salita como si no hubiese un mañana. Que si la hija se cortaba las venas tendría que llevarla a cuestas mientras se desangraba. Que si el marido se cortaba un brazo laburando en casa tenía que caminar medio muerto hasta la salita dejando un caminito a lo Hanzel y Gretel pero de sangre. Que si a ella se le caía agua hirviendo en la cara no quedaba otra que sufrir e ir a pata para que le dieran ibuprofeno y cosas varias para quemaduras.
Algo tan básico como lo es para mí tener obra social, pagar un coseguro y estar medicada psiquiátricamente por un precio desorbitante pero menos desorbitante que sin tener un respaldo médico es algo que para ellos parece inalcanzable o, peor aún, inexistente.
Algo tan básico como saber a qué obra social pertenecías aunque no te brindara servicios es, para la gran mayoría de estas personas, un signo de interrogación.

Todo eso que siempre di por sentado en mi vida es un lujo, y sólo lo entendí después de laburar con gente que considera un lujo comer fideos mañana.