Yo odiaba el mate amargo, me resultaba repulsivo y no comprendía a los seres humanos que lo consumían, pero...
En el Hospital de día siempre hay, mínimo, 2 termos. Por lo general uno es dulce y el otro amargo. Yo me rehusaba a tomar mate amargo, especialmente ese que venía de parte de Ariel, al que le encantan las yerbas fuertes y asquerosas. Con el tiempo las charlas con el susodicho se volvieron diarias e interesantes, y a partir de ahí ese tipo de mate, además de amargo, cobró un gusto especial.
Ahora cada vez que tomo mate amargo me acuerdo de Ariel.
la ebriedad
Hace 1 semana
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