Ser tan dañina e impredecible (o tal vez más predecible de lo que creo) es algo que no soporto. No aprendí a controlar mis impulsos, no sé cómo contener las lágrimas, no tengo idea de qué es lo que verdaderamente pasa por mi mente. Estoy perdida en mi propia marea; navego sin rumbo, me ahogo, renazco, me vuelvo a ahogar.
El aullido de Yiwolf hoy es triste y sincero.
Lo tengo todo y me siento mal
Hace 2 meses
0 comentarios:
Publicar un comentario