Trastorno Bipolar II

Adivina adivinador ¿a dónde voy a ir yo? A un hospital de día, jah. Estoy convencida de hacerlo, estoy hasta entusiasmada por empezar. Me voy a rodear de bipolares con dificultad para organizar su vida y no me extrañaría escuchar un diálogo como el que les ofrezco a continuación:

A: Boludaaaa, no sabés, ayer me quise cortar las venas.
B: Uh, garrón. Yo ando re hipomaníaca, me sedan todas las noches con rivotril.
A: Ah, a mi me habían recetado rivotril pero terminé re depre. Ahora me dan 250 de Lamotrigina.
C: Che, yo estoy como el orto.
B: Tranca, ya se te va a pasar. Todos vivimos esa etapa.
C: Sí, ojalá...
B: ¿Qué es eso que tenés en las muñecas?
C: Me cagué cortando anteayer, no doy más.
A: te recomiendo usar Dermaglós así no te quedan cicatrices.
C: Gracias por el dato, A. Mañana me voy a la farmacia a comprar Quetiapina y la crema esa.
B: Dale, yo te acompaño. Me tengo que comprar dos cajas de Litio.

Hmmm... interesante.